Imaginense tumbados en un playa tropical únicamente escuchando el leve sonido de las olas, primero una ola y al cabo de unos segundos otra ola y así sucesivamente a un ritmo lento y pausado.
No, no me ha dado una insolación, es simplemente una metáfora del comportamiento actual de los mercados, baja volatilidad y movimientos arriba y abajo de poco importe, casi le dan a uno ganas de marcharse de verdad a la playa y cerrar todas las posiciones actuales.
Pero no, seguimos aquí al pie del cañón, de guardia. Nunca se fíen del todo de las aguas en calma, de pronto puede venir un tsunami.
