14 de mayo de 2009

SERIE CLASICOS DEL TRADING

"De hecho, gané dinero siempre que estuve
seguro de que estaba en lo cierto antes de comenzar. Lo que me venció fue
no tener el cerebro suficiente para adherirme a mi propio juego, es
decir, para jugar en el mercado sólo cuando me satisfacían los precedentes
que favorecían mi juego.
Y esto es precisamente lo que vence a tantos hombres en Wall Street que están lejos de ser la clase que más se aprovecha. Existe el simple loco, que hace siempre, y en todas partes,
lo que no debe hacer, pero existe también el loco de Wall Street, que cree
que debe negociar todo el tiempo. Nadie puede tener siempre razones
adecuadas para la compra o venta diarias de acciones, o el conocimiento
suficiente para hacer de su juego un juego inteligente.