Quien ha invertido en Bolsa sabe lo importante que es la "psicologia del inversor", actuamos en contra de nuestra metodología para comprobar mas tarde que diferente hubiera sido el resultado de cumplir nuestros propios principios.
Se trata de un problema "psicologico" o "neurologico", dicho de otro modo es algo que podamos modificar o hay algo dentro de nosotros mismos que dificulta según que tipo de operativa.
Existe una parte en nuestro cerebro denominada " amigdala" que nos hace ser cautos y prudentes cuando hemos de tomar decisiones arriesgadas, originalmente estas actividades humanas estaban determinadas por la caza y la guerra.
Curiosamente esta parte de nuestro cerebro mas primitivo valora como mucho mas negativo una probable perdida que un hipotetico beneficio por el mismo importe, siempre nos hará ser conservadores en nuestras inversiones , esto es lógico si tenemos en cuenta que para conseguir comida nuestros ancestros podían poner en peligro su vida.
Intentaremos conseguir medios para combatir este efecto pero al menos ya sabemos como nos afecta.
